Autor: Isaac Eleazar Yáñez
Yace en la misma casa donde se escribió la historia de su
vida, ahora en un rincón destinado a sus memorias, vigilante y determinada,
complementó nuestra existencia por más de 14 años. Hoy, la familia, que es de
Sasha, lloramos su partida.
El tiempo se detuvo para ofrecerle el último Adiós, ella
nos miró con sus vivos ojos, como entendiendo que el final se acercaba. La pude
cargar entre mis brazos, la pude posar donde hoy descansa.
Abrazo a mis padres, a mi hermana, juntos vivimos este duelo.
Estoy profundamente agradecido por cada instante, por la
lealtad, por la compañía que nos regaló.
Murió al rededor de quienes la amamos, y quienes la
amaremos por el resto de nuestra vidas.
En memoria de nuestra querida Sasha*