...


BLOG DE JUAN YÁÑEZ.., quien se complace de tenerlos por aquí...

Así los últimos serán los primeros y el primero el último: Pues muchos serán llamados, pero pocos los elegidos...Mateo 20:1-16

No somos seres humanos pasando por una experiencia espiritual.., somos seres espirituales pasando por una experiencia humana.

domingo, 26 de febrero de 2012

La Canción del Sannyasin (Swami Vivekananda)


Swami Vivekananda (1863-1902)


¡Despierta la nota! La canción que tuvo su nacimiento
lejos, donde mancha mundana no puede nunca alcanzar,
en cavernas de montañas y claros en lo profundo del bosque,
cuya calma ningún suspiro por lujuria o riquezas o fama
podría jamás romper; donde llevó el torrente
de conocimiento, verdad, y dicha que sigue a ambos.
¡Canta alto la nota, Sannyasin audaz! Di,
“Om Tat Sat, Om!”
¡Cercena vuestros grillos! Ataduras que os subyugan,
de brillante oro, o más oscuras, de bajo cobre –
amor, odio; bueno, malo; y toda la multitud dual.
Sabe que esclavo es esclavo, acariciado o fustigado, sin libertad;
Ya que grillos, aunque de oro, no son menos fuertes para encadenar.
¡Entonces quítatelos, sannyasin audaz! Di,
“Om Tat Sat, Om!”
Deja que las tinieblas se vayan; la quimera que guía
con luz parpadeante a apilar mas penumbra sobre penumbra.
Esta sed de vida calma para siempre; ella arrastra al alma
De nacimiento a muerte y de muerte a nacimiento.
Conquista todo aquel que se conquista.
¡Conoce esto y nunca cedas, Sannyasin audaz! Di,
“Om Tat Sat, Om!”
“El que siembra debe cosechar”, dicen, “y causa debe traer
el seguro efecto: bien, bien; mal, mal; y nadie
escapa a la ley. Pero quien viste una forma
debe vestir la cadena.” Tan cierto, pero más allá
tanto de nombre como de forma está atman, por siempre libre.
¡Sabe que tú eres Eso, Sannyasin audaz! Di,
“Om Tat Sat, Om!”
No conocen verdad quienes sueñan tales vacíos sueños
Como padre, madre, hijos, esposa y amigo.
El Ser sin sexo – ¿padre de quién es El? ¿hijo de quién?
¿amigo de quién, enemigo de quién es El que no es sino Uno?
El Ser es todo en todo – nadie más existe;
¡Y tú eres Eso, Sannyasin audaz! Di,
“Om Tat Sat, Om!”
No existe sino Uno: el Libre, el Conocedor, Se,
Sin nombre, sin una forma o mancha.
En Él está maya soñando todo este sueño.
El Testigo, El aparece como naturaleza, alma.
¡Sabe que tú eres Eso, Sannyasin audaz! Di,
“Om Tat Sat, Om!”
¿A dónde va tu búsqueda? Esa libertad, mi amigo, este mundo
no pueda dar. En libros y templos,
tú buscas en vano. Tuya sola es la mano que sostiene
la soga que continúa arrastrándote. Entonces cesa el lamento.
¡Deja de asirte, Sannyasin audaz! Di,
“Om Tat Sat, Om!”
Di, “Paz a todos. No corren riesgo por mi
nada que viva. In aquellos que moran en lo elevado,
en aquellos que se arrastran bajo - ¡yo soy el Ser en todos!
A toda vida, aquí y allá yo renuncio,
a todos los cielos, tierras e infiernos, todas las esperanzas y los temores.”
¡Entonces corta tus ataduras, Sannyasin audaz! Di,
“Om Tat Sat, Om!”
No prestes más atención a cómo el cuerpo vive o va.
Su misión esta cumplida: deja que el karma lo hunda.
Deja que uno le ponga guirnaldas, que otro patee
este cuerpo: no digas nada. No pude haber elogio ni culpa
cuando el que elogia y el elogiado, el que culpa y el culpado , son uno.
Entonces está calmado, Sannyasin audaz! Di,
“Om Tat Sat, Om!”
La verdad nunca viene donde lujuria, fama y ambición
de ganancias residen. Ningún hombre que piense en una mujer
por esposa puede ser perfecto;
ni aquel que posee alguna cosa, ni aquel
a quien la ira encadena, puede pasar por las puertas de maya.
De modo que renuncia a ellos, Sannyasin audaz! Di,
“Om Tat Sat, Om!”
No tengas hogar. ¿Qué hogar puede albergarte a ti mi amigo?
El cielo es tu techo, el pasto tu lecho, y comida
lo que el azar traiga – bien cocida o mala, no juzgues.
Ni comida ni bebida puede manchar el noble Ser
Que se conoce a sí mismo. Como río torrencial libre
siempre serás, Sannyasin audaz! Di,
“Om Tat Sat, Om!”
Sólo pocos conocen la verdad. El resto te odiará
y se burlará de ti, magno; pero no prestes atención.
Vé tú, el libre, de lugar en lugar, y ayúdalos
a salir de las tinieblas, el velo de maya. Sin
Temor al dolor, y sin buscar placer, vé
Mas allá de ambos, Sannyasin audaz! Di,
“Om Tat Sat, Om!”
Entonces día tras día, hasta que el poder de karma es agotado,
Libera el alma para siempre. No hay más nacimiento,
No yo, no tú, no Dios, no hombre. EL “Yo”
se ha vuelto Todo, el Todo es “Yo” y dicha.
Sabe que tú eres Eso, Sannyasin audaz! Di,
“Om Tat Sat, Om!
Por Swami Vivekananda
Publicado por Edisonji en Inspiraciones

EL BLOG OPINA

Mucho se ha hablado y mucho se habla todavía sobre los senderos que conducen a la iluminación. Los verdaderos maestros, han dejado su legado y sus vidas fueron un ejemplo de autenticidad y virtud. Sin embargo, muchos  son los que expresan con simulada devoción. Hablar para llenar espacios, tan vacíos como su conciencia, no tiene el menor mérito y sí unas grandes ganas de confundir y establecer aquello que simula ser la verdad.