"La humildad es verdad, y la verdad es humildad". Pío de Pietrelcina
"Si quieres ser grande, comienza por ser pequeño; si quieres construir un edificio que llegue hasta el cielo, piensa primero en poner el fundamento de la humildad. Cuanto mayor sea la mole que se trate de levantar y la altura del edificio, tanto más hondo hay que cavar el cimiento. Y mientras el edificio que se construye se eleva hacia lo alto, el que cava el cimiento se abaja hasta lo más profundo. El edificio antes de subir se humilla, y su cúspide se erige después de la humillación". San Agustín
La humildad no es un concepto, es una
conducta, un modo de ser, un modo de vida. La humildad es una de las virtudes
más nobles del espíritu. Los seres que carecen de humildad, carecen
de la base esencial para un seguro progreso. Las más bellas cualidades sin
humildad, representan lo mismo que un cuerpo sin alma.
La humildad es signo de fortaleza.
Ser humilde no significa ser débil y ser soberbio no significa ser fuerte,
aunque el vulgo lo interprete de otra manera.
La humildad es la más sublime de todas las virtudes admirables. Virtud sin humildad no es virtud. El que posee la humildad en alto grado, generalmente es poseedor de casi todas las virtudes, pues la humildad nunca se encuentra sola. Ella es aliada inseparable de la modestia y forma una trilogía con la bondad.
La humildad es la más sublime de todas las virtudes admirables. Virtud sin humildad no es virtud. El que posee la humildad en alto grado, generalmente es poseedor de casi todas las virtudes, pues la humildad nunca se encuentra sola. Ella es aliada inseparable de la modestia y forma una trilogía con la bondad.
La humildad nos hace tolerantes,
pacientes y condescendientes con nuestros semejantes. Es la mansedumbre, la
prudencia, la paciencia, la fe, la esperanza.
La humildad es signo de evolución
espiritual. El humilde es un ser que ya ha limado muchas de sus impurezas e
imperfecciones. Si algún acontecimiento sacude violentamente su espíritu, el
humilde sabe recibir los golpes de la vida con fe y resignación y pronto su alma encuentra
el alivio necesario.
Los beneficios de la humildad
Los beneficios de la humildad
1. Quien aprende a realmente ser humilde,
logra vivir una vida más feliz.
2. Al estar en armonía con uno mismo, se
está dispuesto a mostrar honor y aprecio hacia otras personas. Valorarse a sí
mismo trae aparejado valorar a los demás.
3. La humildad crea serenidad y
tranquilidad
4. Con humildad se desarrolla la
capacidad de admitir las equivocaciones, ya que se elimina el miedo a sentir
que uno no vale nada. Al conocerse a sí mismo, la crítica se transforma en una
posibilidad de crecimiento.
5. Con humildad, es más fácil perdonar a
otros rápidamente.
6. Humildad es apreciar lo que tenemos,
es tener conciencia de que todo es un regalo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario